Categoría: DIAGNOSTICO TDAH

REFLEXIÓN 3

Tengo en mi despacho algunos objetos que llaman la atención de los más pequeños. Un modelo a escala del oído, un cuenco tibetano que me regaló una amiga… y objetos de escritorio habituales.

La manera en que los niños a los que atiendo entran en mi despacho, me proporciona una valiosa información. Algunos no entran, irrumpen, toquiteándolo todo y preguntando sin cesar. Esos suelen venir por hiperactividad.

Les miro seriamente a los ojos y les digo: «Este es mi despacho, y aquí mando yo. No puedes tocar nada sin permiso. Si deseas hacer algo, primero has de pedirme permiso. ¿Lo has entendido?»

En la mayoría de ocasiones eso suele ser suficiente para que todo vaya como una seda, y la hiperactividad quede resuelta durante horas. En contadas ocasiones, sin embargo, no soy lo suficientemente convincente. Ya sé entonces que no será fácil.

Y yo me pregunto, si la hiperactividad es una condición neurológica, ¿qué mecanismos se ponen en marcha para que el niño parezca un ángel durante horas? ¡Si en lugar de palabras fueran pastillas, ya me habría hecho millonario!

REFLEXIÓN 2

He visto niños tdah en mi consulta, que fueron capaces de estar atentos a una infinidad de pruebas diagnósticas. Mis visitas suelen durar unas tres horas.

Si fueron capaces de prestarme atención durante tanto tiempo, ¿dónde está su trastorno de atención?

Algunos niños, a ciertas edades, no se desenvuelven bien en grupo, pero rinden muy bien bajo la tutela de un adulto, en conversaciones de tú a tú. Lo vemos a diario con las clases de repaso. Niños que aprenden más en una hora con su maestra particular, que todo el día en el aula.

Cada persona tiene su estilo de aprendizaje y eso no debería confundirse con un trastorno de atención.

 

TDAH DE IMPORTACIÓN

«Las estadísticas abruman. En algunos estudios comentan que el 50% de los niños adoptados procedentes de Rusia presentan TDAH, y que de todos los niños diagnosticados de TDAH el 15% son adoptados.»

Leo este tipo de afirmaciones y me quedo perplejo. Un niño que haya sufrido muchas carencias y privaciones, seguramente ya desde el embarazo, tiene muchas posibilidades de padecer trastornos en su desarrollo, que afectarán a su comportamiento y capacidades intelectuales. Es de puro sentido común.

Pero la cuestión es meter la palabra «tdah» como sea, porque así… ah! ya sabemos qué hacer, tenemos un protocolo a seguir.

¿Por qué será que la epidemia de tdah afecta más a los niños adoptados, maltratados, hijos de emigrantes, prematuros, con bajo peso al nacer, a los más jovencitos de las aulas…?  ¿Tan difícil resulta comprender que eso no es una enfermedad llamada tdah sino la consecuencia de haber pasado mucho sufrimiento? El cerebro es plástico, para bien y para mal.

¿TDAH? PUEDE QUE SÍ, PUEDE QUE NO

«Los resultados preliminares de esta investigación, desarrollada por la Universidad de Sevilla y la de Baleares –con la colaboración del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de Sevilla- ponen de manifiesto además un dato importante: cerca del 40% de casos diagnosticados como TDAH son falsos positivos, es decir, 4 de cada 10 niños se diagnostican de TDAH sin cumplir realmente todos los criterios para este trastorno.«

Los maestros, pedagogos y psicólogos escolares han sido barridos por los psiquiatras, que deciden qué es tdah y qué no. Los profesionales que no comulgan con sus criterios son tachados de incompetentes e ignorantes. Afortunadamente, algunos mantienen el debate abierto.

TDAH OTOÑO INVIERNO

En una tesis doctoral publicada por la Universidad de Valencia en 2014, la autora llega, entre otras, a las siguientes conclusiones:

«De entre todas las patologías derivadas a la consulta de Neuropediatría, el TDAH es la única que muestra un patrón estacional, siendo los niños nacidos en el último semestre del año los que tienen más riesgo de ser remitidos para su estudio.»

«Los pacientes diagnosticados de TDAH tuvieron más probabilidad de nacer en el último trimestre y semestre del año. Esto sugiere que los niños más inmaduros de la clase tiene más riesgo de ser diagnosticados de TDAH por presentar más datos de inatención e inquietud psicomotriz.»

No es el único estudio publicado que destaca la sospechosa relación entre fecha de nacimiento y tdah. Otros estudios realizados en diferentes países han señalado que son los niños más inmaduros de la clase los que más se diagnostican de tdah, lo cual pone en evidencia que se está diagnosticando francamente mal.